Parcelas en Lugo - compra, vende o alquila facilmente
Dónde comprar terrenos en Lugo
El precio medio del suelo urbano, por encima de 60€/m², de la provincia es uno de los más bajos de Galicia. Los terrenos más baratos de Lugo se encuentran en zonas dispersas, no necesariamente cerca de Lugo capital. Por tanto, las localidades con los precios más reducidos son: Reigosa con el valor mínimo de 1,70€/m², seguida de los alrededores de la capital lucense con 1,90€/m² y Monterroso con 2,80€/m². Otras poblaciones que cuentan con las fincas más baratas, en cuanto a valor medio, son Ribas de Miño, Monforte de Lemos, San Miguel de Reinante y Estrada de Ourense. Esto se debe a la cantidad de suelo rústico disponible en el territorio.
En relación a las ciudades que presentan los precios de parcelas más altos serían o en la propia capital o en las que están más cercanas a la costa. Estas son: Burela con 259€/m², O Vicedo con 123€/m² y Foz con 108€/m². Les siguen O Cádavo, los alrededores de Lugo, Villalba, Chantada y Xove, con un valor medio de entre 25€/m² y 65€/m². En cuanto a las parcelas urbanizables, su situación es distinta a la del terreno urbano en venta. Mientras el primero se concentra en partes interiores del territorio, el segundo está más cerca de las zonas costeras.
Un paisaje de contrastes
Lugo tiene un clima oceánico, lluvioso y húmedo. Los veranos son cortos, secos y parcialmente nublados y los inviernos son largos, fríos y nubosos. La temperatura media máxima es de 20ºC, que alcanza su pico más alto en los meses de verano. Se producen alrededor de 150 días de lluvia al año.
Sus paisajes están llenos de bellos contrastes. Cuenta con la mayor superficie protegida de Galicia en la Red Natura 2000. En su entorno podemos observar desde zonas montañosas en el interior y valles fluviales donde encontramos la Reserva de la Biosfera de Terra do Miño y del Río Eo, Osco y Terra de Burón y el de los Ancares; a un litoral con algunas de las mejores playas del mundo, como la de Las Catedrales.
Una economía diversificada
La provincia de Lugo es la más extensa de las cuatro provincias gallegas con una superficie de 9.856 Km² y tiene la densidad de población más baja (328.153 habitantes).
La economía se fundamenta en los servicios (con el 70% de los trabajadores), seguidos de la industria (principalmente agroalimentaria), el sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) y en último lugar la construcción.
En el sector primario se desarrolla la pesca en la costa norte de la provincia (As Mariñas), la explotación agraria (comercial, de autoconsumo o para el ganado), que apuesta por cultivos como patatas, hortalizas, forrajes, cereales y vid. Y en la ganadera destaca el bovino (carne o leche), seguida del ovino y el porcino.
Es líder a nivel nacional en la producción láctea (genera 1.000.000 de toneladas de leche) y de madera (número de cortas anuales entre 1.000.000 y 3.000.000 m³). En la comunidad gallega se concentran más del 50% de las cortas de madera del país.
En el sector secundario destaca el potencial de la industria agroalimentaria. Además, se llevan a cabo las actividades extractivas (de áridos y piedra).
Su distribución por sectores se articula según la geografía de la zona. En el norte destaca la industria y la construcción. Mientras que en el centro predomina el sector servicios seguido del primario. En cambio, las zonas de montaña están especializadas en el sector primario (especialmente forestal y ganadero), con una importante actividad derivada de la explotación de los bosques.
Galicia es una región exportadora y Lugo sigue esta tendencia, lo que le permite comercializar sus productos alrededor del mundo.
Un sector agropecuario ecológico
Es la provincia gallega que más superficie destina a la agricultura ecológica (casi el 50% del total de la comunidad), en la que operan alrededor del 44% del total de productores y un 24% del total de comercializadores. Es la que más ventas genera al año (36% del total). Su superficie cultivada se incrementa año a año. Los artículos más demandados son la leche, la carne y las conservas de pescado.
Lugo cuenta con el mayor número de explotaciones ganaderas bovinas de su Comunidad, más de 8.000 se dedican a la producción de carne y más de 3.000 a la de leche. Es la mayor productora de leche de Galicia. Le siguen en menor medida las explotaciones de ovino, caprino y porcino.
Esto se refleja en su gastronomía, que destaca especialmente por el marisco y platos como el pulpo a feira o el lacón con grelos.
Una industria agroalimentaria heterogénea
El sector secundario lucense se basa en la industria agroalimentaria, la papelera, la química y la manufacturera.
La más importante es la industria agroalimentaria. En la provincia existe un grueso tejido industrial diversificado en el que se llevan a cabo manufacturas a partir de productos autóctonos. Está formado por una red de microempresas ligadas a explotaciones agrarias o ganaderas de carácter familiar.
En primer lugar están las panaderías y pastelerías, muchas de las cuales producen su propio trigo; seguidas de los productores de vinos y licores de la D. O. Ribeira Sacra; las industrias cárnicas (embutidos); las lácteas, incluidas en la D. O. Arzúa-Ulloa; las hortofrutícolas (setas, patatas, castañas y conservas de vegetales); las productoras de alimentos animales (piensos) y las que venden miel, huevos y aceite.
Las zonas con mayor número de empresas se enmarcan en los polígonos industriales sitos en las comarcas que ostentan alguna Denominación de Origen o en la capital (con un mayor número de trabajadores y facturación), que cuenta con todas las infraestructuras, servicios y accesos a las principales vías de comunicación.
Desde la Diputación se ofrece suelo industrial (195.000 m²) para la instalación de plantas transformadoras del sector primario, así como para otro tipo de compañías, en diferentes polígonos repartidos por la provincia con bonificaciones de hasta el 50%.
En resumen, la provincia de Lugo tiene un alto carácter agrícola e industrial, aunque en ella predomine el sector servicios. La calidad de sus productos ha derivado en la creación de diversas Denominaciones de Origen representativas. En los últimos años el valor de sus suelos se está incrementando, especialmente el urbano y el rural, mientras que del industrial existe una amplia oferta a precios muy tentadores y con excelentes condiciones a la hora de invertir.